Este artículo explora cómo las instituciones de educación superior dan sentido a la potencialidad inherente a la inteligencia artificial y las primeras respuestas a la proliferación de ChatGPT. Mediante un estudio cualitativo basado en entrevistas realizado en tres IES de Noruega, y aplicando los tres pilares de las instituciones de Scott (2005) como marco analítico, el artículo examina el tipo de presión de cambio que se percibía que ChatGPT representaba en el periodo posterior a su lanzamiento y el tipo de respuesta organizativa que esta percepción justificaba. Los resultados muestran que, aunque se esperaba que ChatGPT y las tecnologías relacionadas no sólo pudieran amenazar -y potencialmente desafiar- normas y valores clave a largo plazo, a corto plazo se percibía principalmente como una cuestión normativa que debía ser controlada por las instituciones de enseñanza superior.
Acceso al artículo (mediante clave institucional)