Los españoles contemplan el futuro de la inteligencia artificial (IA) con más incertidumbre y preocupación que optimismo y confianza, según la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en febrero, cuyos resultados ha compartido este viernes. Además, la mayor parte de los encuestados está de acuerdo en que la programación, el entrenamiento y el uso de esta tecnología debe ser regulado y que las empresas y organizaciones deben indicar cuándo la utilizan en sustitución del trabajo humano.