En el contexto de la publicación científica a día de hoy el volumen de amenazas sobre la integridad de la misma ha crecido de forma exponencial.
Desde las paper mills a la mala praxis de los propios autores amparados, por ejemplo, en el uso poco claro de la IA.
Ante este panorama los sellos editoriales han tenido que ponerse, a marchas forzadas, a diseñar estrategias y herramientas para evitar que esas malas artes se traduzcan en textos retractados a la larga.
Springer-Nature y su equipo de “Integridad en la Investigación y Prevención” , por ejemplo, ha diseñado varias herramientas y entre ellas, la más reciente, “Problematic Paper Screener”. La misión de esta herramienta es detectar frases inusuales que, por poner un ejemplo, haya empleado un autor para parafrasear un trabajo y evitar así la detección de plagio.
Es necesario que todos los actores participen velando por la integridad científica, pero entre ellos, los sellos editoriales deben ser un actor principal.