Durante décadas, Estados Unidos ha sido líder en ciencia y medicina, en gran parte gracias a una sólida financiación federal. Hoy ese apoyo vital se está debilitando. Los recortes en la financiación de organizaciones como los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) y la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) han paralizado valiosos programas de investigación científica y médica en todo el país. Estos recortes ralentizarán los avances en nuevos medicamentos y tecnologías transformadoras y corren el riesgo de disminuir el atractivo de EE.UU. como destino para los mejores talentos científicos del mundo.
Para apoyar al profesorado y a los estudiantes de Stanford durante este reto de financiación, el Instituto Stanford de Inteligencia Artificial Centrada en el Ser Humano (HAI) sigue destinando importantes recursos a proyectos pioneros e ideas emergentes en este ámbito.