Hay aspectos en torno a la ética de la publicación, la revisión de los artículos y la retractación en cuanto a los contenidos que suelen poner el acento en lo que a los datos se refiere. Se habla de fraude puramente profesional, pero como nos hace reflexionar una de las últimas entradas del blog de Retraction Watch, también hay todo un componente puramente ecónomico a costa de las APC's recaudadas por esos artículos fraudulentos que quedan en el aire cuando las revistas los eliminan o los retractan. ¿A dónde va el dinero de los artículos fradulentos?
Hay revistas que identifican claramente dónde depositan ese dinero recaudado que ha resultado ser un fraude. Por ejemplo, hay revistas que certifican que depositan ese dinero en research4life, una plataforma que pretende acercar contenidos científicos y especializados a instituciones de países con ingresos medios y bajos. Parece una buena opción. En otros casos, indican que lo reinvierten en la mejora de las políticas de prevención de fraudes de la propia revista. Habrá que creerlo.
Sea como sea, teniendo en cuenta el volumen económico que mueven los sellos editoriales no estaría de más que uno de los requisitos estándar sea la transparencia con respecto a los ingresos una vez que hay cambios tan notables como la eliminación de un artículo ya que de cara a la intención del propósito de enmienda que puedan tener, podría parecer que es un lucro poco honesto y restar credibilidad.